viernes, 19 de diciembre de 2008

ALGUNOS POEMAS RECOGIDOS EN DIVERSAS PUBLICACIONES



ES CASI NOCHE YA...


Miro , desde el recuerdo, la agonía
de una tarde de abril, con la añoranza
de un paisaje de miel... En lontananza
un niño que se aleja. Muere el día

tras un cromo de mar... La lejanía
diluye los colores y me alcanza
la niebla que se inicia. El tiempo avanza.
Es temprano, me dicen, todavía,

para llevar la barca hacia poniente.
Pero la luna besa ya la vela,
y la pleamar preludia una partida

con caricia salada y penitente.
Es casi noche ya... Tras la cancela
se abre la soledad como una herida


 

ÚLTIMOS VERSOS A PACO


Se te enconó el invierno en la ternura
al despertar el sol;
y tan temprano
que la orfandad se refugió en el tiempo,
nevado ya,
de cerros estivales,
como una barca que regresa al puerto
del corazón materno.
-Acaso niño
escondiendo su pena en el recuerdo
de una noche de Reyes-

Se te enconó el invierno en la ternura
del inflamado almendro de tus cosas,
compañero de vida ...

No te pude pasar,
como otras veces,
el brazo por los hombros.
No me diste siquiera
el tiempo necesario para recomendarte
prudencia en el camino,
compañero
de seda y confidencias.
Te hubiera preparado,
a buen seguro,
una bolsa liviana
de palabras tan sólo,
con intención de darle miel a tu soledad.

De palabras tan sólo,
compañero ...
Nunca tuve otra cosa
mejor qué regalar ...

No,
no me dejaste tiempo.
¡Se abrazó tan temprano
la noche a tu viñedo
...!


 

MOMENTO DE AMOR


La luminaria rompe el terciopelo
del tiempo detenido. Enfebrecida
arde la piel, casi cristal, herida
en lluvia de alfileres. Alza el vuelo,

como gaviota que arañase el cielo,
el pensamiento en libertad. La vida
se perfuma de sándalo y anida
sedosa en nuestras sienes, como un velo

que pone beso a la caricia. Estalla
todo el fragor del mar en la cintura,
vertiéndonos su su espuma en precipicio

y un campo de mapolas. donde calla
el susurro estival, se desfigura
herido por mil fuegos de artificio.



¿A QUÉ HUELE ESTE VINO...?

Huele a amistad y a tiempo de ilusiones,
a sueño y a paisaje, a algarabía.
Huele a recuerdo, a luz; huele a canciones
de juventud perdida y armonía.

Huele a paz compartida, a campo, a cielo.
Huele a solar manchego y a ribera.
Huele a jornal, a senda, a tenue velo
de tul ilusionado. Huele a espera.

Huele a pasado añil entre membrillos;
a colcha de algodón. Huele a camino.
Huele a pueblo, a laguna a amanecida,

a trigos que se mecen amarillos,
a copla y a guitarra, al ambarino
collar de alguna novia. Huele a vida.



ESTE POBRE RECUERDO                            -A Sagrario Torres-

Era ya casi el alba, mar de acero

y estrellas como techo del estío.
Se ahogaban las palabras en el río
de la vida que corre, mensajero

de sueños, derramando en el estero
del alma, inalcanzable, el desvarío
de su verso y mi verso, desafío
al tiempo que se muere...
                                         Marinero

en la barca de viento del pasado,
vuelve la imagen. Llama a mi ventana,
toda penumbra ya, la sacudida

urgente del recuerdo, engalanado
con rosas de amistad, como una nana
por "su espina dorsal estremecida".



UNA TARDE EN MADRID …
                                                                                  -Un recuerdo a Sagrario-
Madrid, tras el cristal de la ventana,
envuelto en lluvia. Noche prematura
apagando el susurro. La ternura
de la última caricia. Una lejana

postal sobre la colcha, casi nana
para acunarle el sueño a la aventura,
que no habría de emprender con la escritura
de un último soneto …
                                       La campana

de un oratorio, ahogada en amarillos
reflejos de hospital en su mirada,
nos dijo adiós, prendida ya al paisaje

detrás del mar. Vagando en los pasillos
anónimos, su vida, deshojada,
acercaba a la noche su viaje.



SI TE PRECEDO...
              
Si te precedo rumbo a lo infinito,
asómame hasta el mar en tu mirada
y llévame la luz a la varada
esquina de los sueños. Cuanto he escrito

derrámalo en el viento manuscrito,
cuando el atardecer, por la nevada
de gaviotas … Susúrrale a la almohada
alguno de mis versos, que, marchito,

se deshojó en el vaso del olvido.
Yo estaré en el paisaje de tu estío,
primavera otra vez, mientras asoma

el alba a la ventana y al dormido
arenal desemboca, en oro, el río
con que el cielo bendice a la mañana.



HOY TE EVOCO, MIGUEL…

Hoy te evoco, Miguel, con la alborada
incendiando el paisaje entre la bruma,
por donde el mar se vierte al infinito,
como nana de luz.

En soledad…

En esta soledad de madrugada donde rueda
mi insomnio pertinaz y mi cerebro
se pierde en alocadas utopías.

Mi cuarto es el altar,
yo el oficiante de una extraña liturgia con que puedo
modificar el tiempo,
modificar los seres y sus obras…
y convierto a mi antojo,
con un barniz de sueños, el paisaje
de esta tierra sin brújula …

Te evoco,
retrocediendo al surco de Orihuela,
donde tuviste un huerto
y recogiste
los vientos con que el Pueblo levantaba
velas de libertad…

Releo tus palabras…
Y me apena
que apagasen su fuego los que hicieron
uso de tu bandera con descaro
cuando llegó el momento
de volver a la mar, tras la tormenta que sofocó la luz
y los sonidos

-con mordaza de miedo-

escondiendo obedientes la cabeza
en un hoyo
al que pusieron nombre: “progresistas”.

Ellos
no pueden ya volar
a la utopía. Han perdido la magia
y los sujeta
a esta tierra, de forma permanente,
el lastre
de la paga oficial, con que compraron
su libertad
los cuervos milenarios,
los que cambian
de manera frecuente
de pluma y de graznido
según donde se encuentre el nido del poder.

Ya no levantan
los puños con ardor,
porque mantienen las manos aferradas al volante
de su coche oficial y les preocupa
perder la posición a que llegaron
en esta sociedad de nepotismo.

Y mienten con descaro al Pueblo llano.

El Pueblo …
que hoy mantiene su barca abandonada
en la arena del paro…

¿Dónde quedan las águilas, altivas en sus desfiladeros
¿Dónde los yacimientos de leones
¿Dónde las cordilleras de los toros…?
¿Cuándo murió el orgullo…?
¿De que prado se llegaron los bueyes
hasta las parameras…?
¿Qué muralla de vidrio
detuvo al huracán y a que vasija
vino a morir el rayo entre monedas…?

Hoy te evoco,
Miguel,
porque hace falta
escribir otras nanas para niños mayores,
cercanos al ocaso,
que salen, cuando el negro
torrente de la noche se derrama en las calles,
a buscar el sustento
entre los desperdicios de los contenedores…
………………………………………………

………………………………………………

………………………………………………


Sólo
responde
el mar,
con su murmullo de eternidad monótona …

Y siento,
en esta hora,
que te has vuelto a morir, Miguel Hernández.
Versos leidos en las IV Jornadas Poéticas de
las Lagunas de Ruidera, en conmemoración
del centenario del nacimiento del Poeta-


DIOS ME ACERCÓ SU AROMA…

            A mi querida amiga Irene Mayoral

Dios me acercó su aroma…

Hoy retrocedo
al paisaje lejano, cuando el viento
me aromaba de abriles y el sol se derramaba
generoso
en mi viña de sueños,
cubierta de esperanza que otoñaron los años.
Una frase,

-Yo creo que aún la recuerda…-

nos unió en la amistad

     “¿Y los poetas…? ;

       ¿qué podemos hacer con los poetas?”.

Me acerqué a saludarla,
no sabía
ni siquiera su nombre…
Era un trazo de elegante escritura,
pincelada del cielo en el atardecer, coronada de sol,
oficiante de seda
en un ara de versos.

Dios me acercó su aroma…

Comulgamos,
como dos escolares cambiando confidencias,
acerca de ese mundo,
intemporal, que nuestros libros
guardaban
como un viejo proyecto para atrapar la luz ;
y el tiempo se detuvo
con el leve susurro de dos voces…

¡Era aún tan temprano
en el reloj de arena de mis cosas…!

Hoy, que el tiempo se duerme bajo el oro,
que la siembra se acama cercana la cosecha
y los almendros perdieron ya su nieve,
llamo con timidez a su cancela,
temiendo distraerla
de la estrofa en que sueña,
para volver de nuevo al lugar del recuerdo,
a llenar una tarde cualquiera de palabras

    -como hicimos entonces,
     aquel atardecer,
     perdido en la memoria,
     de finales de mayo-

y encuadernar la magia de un momento
para ofrecerla al Cielo.

Este poema se encuentra  publicado en el
Monográfico que la Revista de la Plataforma
Cultural Raices de Papel ha dedicado a
Irene Mayoral en su Nº 8  -Extraordimario- 
 de 2012
http://raicesdepapel.blogspot.com/



Y TE ESPERO

Soneto compartido con Irene Mayoral
     -Los versos en color son de Irene-


Caminar de la mano por la vida,

esparciendo, amorosos, la simiente,
es medida de luz inteligente,
con la que hallar la tierra prometida.

Yo quisiera tenerte en la partida,
siempre de sol, de infancia eternamente
y saberte a mi paso en la vertiente,
más allá de la noche presentida.

Corazón, que en latidos vas rimado,
y en esperanza aguardas el mensaje
pacientosa te digo que te espero,

yo te cito en la orilla y valorado,
desde el verde que peina mi paisaje,
para siempre serás mi compañero.



FUENGIROLA

Volad al sur con alas del estío.
Fundid en el azul vuestra mirada.
Contemplad en la arena la varada
barca del pescador -breve navío

para viajar al dulce desvarío
de un ensueño de mar-. La gracia alada
de un colmenar de luz edificada
a los pies de un alcázar, junto a un río,

se os pintará , surgiendo en el paisaje,
mediterránea, blanca y amistosa,
con sonido de playa y caracola;

la viste el sol con primoroso encaje
toda plata, sutil como una rosa
con nombre marinero: Fuengirola.



4 comentarios:

tartucas dijo...

que bueno eres.
Sobre todo y merced al irresistible amor que me causa Sagrario y desamparo que me causa su ausencia, este último soneto suena a trueno en un vacio lleno de azules

Unknown dijo...

Precioso el poema ¿A qué huele este vino". Tuve la oportunidad de leerlo en un mural dedicado al autor en el Museo del Vino de Valdepeñas, en una visita que hice hace algún tiempo a esta Ciudad. Pensé entonces que Valdepeñas tenía suerte al tener un poeta de esta talla. No supe decirme si sus autoridades lo habrían sabido reconocer, aunque dudé de ello Y me reafirmó en mi idea, un tiempo después, un artículo de prensa de P.A.Beño, en el que afirmaba que la región Castellano-Manchega no había situado a este poeta en el lugar que merecía. Suele ser frecuente que los políticos no valoren a los poetas... desgraciadamente.

RADIO P dijo...

conozco tu poesía, desde que conozco a tu hija y me emociona. Enhorabuena por el blog.

Liki Fumei dijo...

A mí se me han encogido las entrañas al leer los Últimos versos a Paco.

Que desolada esencia de la mortalidad.